jueves, 28 de noviembre de 2013


Los clavos en la puerta

Cuento: Los clavos en la Puerta

Cuento: "Jugando a las escondidas"





Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando El Aburrimiento había bostezado por tercera vez, La Locura como siempre tan loca, les propuso:¿Vamos a jugar a las escondidas?

La Intriga levantó la ceja intrigada y La Curiosidad sin poder contenersepreguntó: ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?
Es un juego, explicó La Locura, En que yo me tapo la caray comienzo a contar, desde uno a un millón mientras ustedes se esconden y cuandoyo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará milugar para continuar el juego.

El entusiasmo bailó secundado por La Euforia. La Alegría dio tantos saltos queterminó por convencer a La Duda, e incluso a La Apatía, a la que nunca leinteresaba nada. Pero no todos quisieron participar, La Verdad prefirió noesconderse. ¿Para qué? si al final siempre la hallan. La Soberbia opinó queera un juego muy tonto (En el fondo lo que le molestaba era que la idea nohubiese sido de ella) y La Cobardía prefirió no arriesgarse...
Uno, Dos, Tres...; comenzó a contar La Locura. La primera en esconderse fue LaPereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fesubió al cielo y La Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que con supropio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecíamaravilloso para cada uno de sus amigos, que si ¿un lago cristalino?: Ideal paraLa Belleza. Que si ¿la hendija de un árbol?: Perfecto para La Timidez.Que si ¿el vuelo de una mariposa?: Lo mejor para La Voluptuosidad. Que si¿una ráfaga de viento?: Magnífica para La Libertad. Así terminó por ocultarseen un rayito de sol.

El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,ventilado, cómodo... pero sólo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (Mentira, en realidad seescondió detrás del arco iris) y La Pasión y El Deseo en el Centro de losVolcanes.

El Olvido... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es importante.
Cuando La Locura contaba, El Amor aún no había encontrado sitio paraesconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal yenternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón; contó La Locura y comenzó a buscar. La primera ensalir fue La Pereza sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a La Fediscutiendo con Dios sobre Teología, y La Pasión y El Deseo los sintió en elvibrar de los volcanes. En un descuido encontró a La Envidia y claro, así pudodeducir dónde estaba El Triunfo.
El Egoísmo no tuvo ni que buscarlo; Él solitosalió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. Detanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a La Belleza y con LaDuda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sindecidir aún de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, El Talento entre la hierba fresca, a La Angustiaen una oscura cueva, a La Mentira detrás del arco iris... (mentira, si ellaestaba en el fondo del océano) y hasta El Olvido... que ya se le había olvidadoque estaba jugando a las escondidas, pero sólo el amor no aparecía por ningúnsitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en lacima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y lasrosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto undoloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor: LaLocura no sabía qué hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en latierra...

El Amor es ciego y La Locura siempre lo acompaña.